¿Pongo la foto?

Lo de la foto es una pregunta típica.
Si te estás dirigiendo al mercado argentino (incluidas las filiales extranjeras que operan acá), es esperable y se ve bien. Los selectores suelen estar interesados por el aspecto y la expresión de los postulantes.
Si, en cambio, estás enviando tu CV directamente a países como Estados Unidos, que tienen una fuerte política antidiscriminatoria, es aconsejable obviarla. Ellos están impedidos por ley para seleccionar teniendo en cuenta edad, raza, país de origen, religión, historia personal, etc.
Entonces, partiendo de que vas a mandar tu CV a empresas nacionales o internacionales pero a su sede argentina, es bueno colocar una foto que te favorezca sin intentar una producción publicitaria… Una foto con ropa formal (pero no la típica carnet de 4×4), que te hayan sacado en una pose natural, con una sonrisa medida y amable.
Hay que evitar los peinados demasiado originales, la risa franca, la ropa (o la no ropa) de playa.
La foto debe ser pequeña pero clara, no debe pesar mucho y se coloca arriba, a la izquierda o la derecha de tus datos, según la diagramación que hayas diseñado.
Y tiene que decir de vos lo mismo que quisiste traducir en tu CV.
Pensá que, automáticamente, el que la vea va a pensar: ¿quisiera tener a este chico trabajando conmigo? ¿Parece responsable? ¿Desentonará con el resto del equipo de trabajo?
La foto impacta, para bien o para mal. Usá un criterio marketinero que, más que llamar la atención, transmita un mensaje. Entonces sí valdrá la pena.